viernes, 29 de marzo de 2013

Guerra de hermanos.

Hace unos días veía un vídeo acerca de la primera guerra mundial, mas específicamente sobre un hecho llamado "La tregua navideña" en este vídeo relataban como luego de una cruda campaña bélica se dio una especie de tregua con motivo de las festividades decembrinas, desde el punto de vista de soldados alemanes, ingleses y franceses, echando mano de la información encontrada en diarios y cartas de los soldados así como en testimonios recopilados una vez terminada la guerra. Se traba de una tregua no pactada a la que llegaron las tropas de los diferentes bandos en un momento de la guerra donde se vivía una especial tensión, los soldados contaban que las muertes, la escasez de provisiones y la falta de noticias sobre algún posible "cese al fuego" los habían llevado a todos al borde de la locura, un estado físico y mental de cansancio extremo y un miedo extraordinario, ya fuera a la muerte propia o a la de mas compañeros.
Era diciembre de 1914, la guerra se había estancado en las trincheras y si bien los alemanes llevaban una especie de "ventaja" era solo un espejismo, para los soldados la situación era la misma
fueran del bando que fueran. 
Diario de un soldado alemán: "Fueron días muy largos, las noches no duraban, y el descanso era nulo, en mis pocos minutos de sueño me veía a mi mismo, en medio de las trincheras, perdiendo mi brazo, creo que este miedo llego a ser mayor que el mismo miedo a la muerte.
El día lo tengo que pasar en un inmundo agujero, agachando la cabeza y fumando para poder calmar los nervios, y encima tengo a mis compañeros que han comenzado a correr rumores estúpidos sobre una tregua, los necios aseguraban que los generales estaban tan felices de nuestro avance que nos dejarían descansar, algunos incluso aseguraban que nos dejarían volver a casa para las fiestas, muchos lo han llegado a creer, los pobres necesitan esperanza"
El Kaiser había enviado pipas y grandes raciones de tabaco a sus soldados con motivo de las festividades.
Por su parte, los británicos recibían loncheras con chocolates, cigarros, panecillos y una foto de su reina.
Diario de un soldado británico: "Han sido días dificiles, pero hoy al fin hemos recibido algo, una caja de parte de la corona que contiene cigarrillos, chocolate y mas cosas, cosas que hace unos meses nos parecerían ridículamente simples, hoy unos parecen una delicia. Parece ser que podremos estar en casa para navidad, las cosas se sienten distintas desde que recibimos ese regalo"
Diario de un camillero francés: "Las condiciones de los heridos son pésimas, hay un ambiente de derrota y desaparición, la buena noticia es que los muchachos consiguieron gallinas, no se como, ni de donde, pero parece ser que tendremos una cena navideña decente, alguien por ahí sugirió que cocináramos las ratas que habían cazado, algunas alcanzaban el tamaño de un gato, muchos decían que era porque se comían la provisiones, pero todos conocíamos la realidad... se estaban comiendo a los muertos"
Diario de un soldado alemán: "Ulrich ha estado gritandole a los ingleses desde temprano que no disparen, ya que nadie quería pelear ese día, me pidieron que gritara lo mismo de el lado de los franceses, ya que soy el único que sabe hablar francés por aquí"
Diario de un soldado británico: "Desde que nos metimos en la tierra, todo ha sido muy raro, hoy por ejemplo nos hemos gritado con los alemanes, y aunque intercambiamos insultos podíamos escuchar las risas de aquel bando, uno de ellos nos dijo que nos darían el día libre, supongo que están igual de hartos que nosotros, sus agujeros no deben ser diferentes a los nuestros"
Diario de un camillero francés: Los alemanes han insistido en hacer una tregua, uno de nosotros se atrevió a preguntarles ¿que diría el Kaiser? a lo que ellos respondieron: Traiganlo y nosotros mismos lo fusilamos."
Diario de un soldado británico: "No me puedo quejar, hemos tenido una buena cena, al fin una noche de paz. Cuando nos dimos cuenta los alemanes estaban cantando villancicos y nosotros les aplaudíamos, incluso me había olvidado de agachar un poco la cabeza y al mirar al otro lado vimos que algunos alemanes se paseaban por el campo de batalla"
Diario de un soldado alemán: "Es emocionante y aterrador estar aquí en el campo de batalla, todos creemos que no pasara nada, aunque no me sorprendería si algún ingles nos disparara"
Diario de un camillero francés: "El general me pregunto que opinaba, si era solo un plan muy raro para sacarnos y matarnos o el mundo se había vuelto loco. Los alemanes llamaban a gritos a quien estuviera al mando, y al poco tiempo salio su general, nos preparamos para cruzar, pero los alemanes nos detuvieron, nos dijeron que tuviéramos cuidado, ya que había minas por ahí, y nos señalaron por donde debíamos cruzar."
Diario de un soldado británico: Cambie mi casco con un alemán por un momento, me gusta mas el suyo, quisiera que tuviéramos picos en el nuestro también, un soldado francés admitió que su uniforme era el peor, el mas visible, era como si estuvieran disfrazados de tiro al blanco.
Diario de un soldado alemán: Estuve platicando con un medico francés, debí haberlo confundido, le hable de lo mucho que amaba París, y que creía que era la ciudad mas hermosa de Europa, le conté de mis visitas de niño, era increíble que aquello fuese una guerra.

Y a pesar de las diversas versiones y los distintos puntos de vista, todos coinciden en algo, al final SI hubo una batalla en el campo... un partido de fútbol, se dice que fueron los británicos los que sacaron el balón, y la mayoría de los testimonios apuntan a que Alemania gano tres goles a dos. 



Diario de un soldado británico: "Aquello era una locura, no fue tanto un juego, era mas bien patear la pelota de un lado al otro, sin mayores reglas, duro cerca de media hora, y tuvimos que poner barricadas para cercar las minas, no hubiera sido grato que alguien explotara a medio partido"

Sin lugar a dudas aquello fue algo confuso para los presentes, algunos se dieron cuenta en medio de aquel ambiente de cordialidad que se enfrentaban a gente igual a ellos, gente noble, de buen corazón, que al igual que ellos tenían una familia, una madre, un padre, una esposa e incluso hijos esperándolos en casa, y esto me lleva a mi conclusión, una conclusión obvia si se quiere; las guerras se libran entre hermanos, gente igual a ti, gente que obligaron a defender ideales falsos, ideales en los que ni si quiera cree, ¿por que? todo por un juego, un juego de ajedrez donde sin mayor sensibilidad obligan a la gente inocente a matarse entre si.
Y me quedo con una pregunta dando vueltas por mi cabeza ¿Que habría pasado si en aquella noche los franceses, los alemanes, y los británicos hubieran decidido parar ahí aquella matanza? De haber sido a si, la historia habría cambiado.



El Amargo.