EDUCACIÓN; INVERSIÓN Y ESTRATEGIA: IPN

Las calles y avenidas aledañas al Casco de Santo Tomás retumban en consigna del “Huelum”, expresando su notable inconformidad respecto a la modificación al reglamento interno del IPN y su plan de estudios.

La exaltación estudiantil tomó fervor al momento de conocer las supuestas repercusiones, entre las más importantes que al momento de culminar su nivel superior se les otorgaría el grado de “técnico especialista” o “técnico superior” en lugar de la ansiada ingeniería, de tal modo que esto fue un indicador para sugerir una estrategia política y obtener “mano de obra barata” con respecto a las nuevas reformas estructurales y su beneficio a las nuevas trasnacionales que requieren de los servicios módicos que ofrece el país.

También se menciona la incorporación del medio superior politécnico a la estructura de la educación básica que conduce la Secretaría de Educación Pública, de tal suerte que se intenta “nivelar” y unificar el bachillerato que ofrece el estado con el de esta magna institución. Aquí podemos resaltar lo denotado dentro de la reforma educativa, donde se pretende aunar la educación básica a cargo del Estado. Debido a la ausencia de autonomía del Politécnico se mantiene vulnerable a dicha situación.

Dentro de los puntos más relevantes del nuevo reglamento establecido bajo la administración de Yoloxóchitl Bustamante Diez, denota que serán evaluados de manera permanente el perfil de los docentes, reiterando que tengan las cualidades y aptitudes necesarias para ejecutar el cargo, aunque la controversia toma rienda al mencionar quién será el encargado de establecer y revisar dichos parámetros, puesto que la SEP será la indicada para dicho trabajo.

Nuestro juicio de pone en juego al mirar ambas perspectivas, sobre todo la incertidumbre nos embarga al revisar las recientes declaraciones de la Directora General del IPN, donde menciona que el reglamento modificado ha sido subido a la página oficial del instituto, previo a una discusión y revisión, donde se asegura que no afecta con lo demandado por los estudiantes.

Es primordial el análisis y escaneo meticuloso de dicho documento, ya que da entrada a que objetivos de lucha se conviertan en especulaciones, así como un maquillaje perfecto para la pereza del mexicano. Además es importante el análisis de los planes de estudios presentados, ya que se exige por parte del alumnado la restitución de materias de ciencias exactas, sociales y humanísticas.

Gracias a la fuerte inestabilidad integral como nación, todo acto de revuelta social tiende a ser acreedor de una mala fe por parte de la población, por la suposición de un trasfondo político manipulable. Y a pesar que algunas veces el mismo Estado ha sido el encargado de disipar, manchar y desorientar movimientos objetivos y contundentes, la “adiestración” de la urbe influye en lo anterior, atándose ciegamente en la adversidad aparentemente librada: manipulación.

Es cierto que la falta de autonomía sobre el IPN es fundamental para poder creer que recae una influencia del Estado, empezando por injerencia del mismo en el proceso de elección de director general del instituto, como lo observamos en el sexenio pasado, donde Bustamante fue seleccionada por Calderón para ocupar el cargo.

Reitero, es apremiante la idea de nuevas reformas estructurales en el rubro de educación, donde se establezca la elevación y calidad del nivel educativo, recayendo en la educación básica. Fortaleciendo los planes de estudio con la intensión progresiva de convertir a los egresados en profesionistas competentes y de vocación. Claro que lo anterior suena discordante a los planes y acciones que el peñismo indica, debido a que lo anteriormente planeado contradice a la inversión priista que difícilmente van a dejar perder.

La información y el interés es la mejor arma para poder –comenzar- a revertir dicho proceso dogmático, dejando de lado las suposiciones y habladas distorsionadas. Apoyemos a la juventud, pero sobre todo dotémonos y contagiémoslos de veracidad y racionalidad, esquivando la inercia a las estriegas del sistema perversamente perfecto.

Nos vemos.

"PARLE"